Al leer este artículo me ha venido a la cabeza otro artículo de Ignacio Vidal- Folch, que leí en El País, sobre la fascinación que sentía Dalí por la ciencia a propósito de la restrospectiva que se le ha hecho en el Reina Sofía . Dalí, al igual que Punset y aunque por diferentes motivos, es otro personaje mediático. Los dos, a pesar de no tener formación científica, han encontrado inspiración en la ciencia. Y se han atrevido a hacer afirmaciones más propias de la metafísica que de la ciencia. Yo desconocía esta atracción de Dalí por la ciencia hasta que leí el mencionado artículo de Vidal-Folch. En él se puede leer que Dalí llegó a decir: "La unidad del universo de Einstein reactualiza sensacionalmente el sublime misticismo bíblico. En 1950, por primera vez en la historia, la física moderna nos muestra a Dios". El contexto de esta frase es la justificación que Dalí dio para explicar su paso de agnóstico convencido a ferviente católico. Y yo me pregunto: ¿dónde está la influencia científica en este cambio?
Punset, en cambio, está metido de lleno ahora en una campaña pro-intuición en contraposición a la razón y suelta perlas como esta extraída de una entrevista en el diaro El Faro de Vigo: "Lo extraño, lo inconcebible, es que se haya podido vivir sin emociones y que se haya podido explicar lo que le ocurría a la gente por dentro sin recurrir a ellas. Hoy sabemos que básicamente hay tres cosas. Una son las emociones. No tienen comparación con la parte del cerebro destinada a la razón. Yo diría que un 99% de las cuerdas cerebrales están ocupadas por las emociones y el 1% por la razón. La segunda es la intuición, que es lo mismo, se nos había intentado escamotear. Y se olvidaba o se escondía que un 99% de las percepciones van primero al inconsciente y es a partir de ahí de donde sacamos la intuición. Y por último ahora resulta que una fuente de formación son las redes sociales. Michael Gazzaniga, un neurólogo, me dijo que somos absolutamente distintos del resto de los animales porque sabemos extraer el conocimiento de ellas".
Punset y Dalí tienen en común que seleccionan datos científicos, sacándolos de contexto, para justificar sus obras y hacer discursos más propios de la charlatanería científica que de la aportación al conocimiento. Lo de Dalí, y permitidme la expresión, tiene un pase: partir de un hecho científico y hacer una interpretación personal para componer una determinada obra es algo razonable dado que el arte es una actividad subjetiva. Ahora bien, intentar explicar el complejo comportamiento humano haciendo un pica-pica de afirmaciones científicas descontextualizadas es hacer mala divulgación y con alevosía.
A Dalí ya no puedo, pero a Punset le recomendaría la lectura del libro "Un universo de la nada", del físico L.M.Krauss. Acabaré con una cita de este libro, y que sirva de aviso para próximos Punsets: "(...) la teología y la filosofía son incapaces, en último término, de encarar por sí mismas las cuestiones verdaderamente fundamentales que nos desconciertan sobre nuestra existencia. Hasta que abramos los ojos y dejemos que la naturaleza lleve la voz cantante, estamos condenados a dar bandazos miopes".
La verdad es que este tipo de divulgadores científicos dejan de ser interesantes cuando quieren abarcar a un público más amplio y empiezan a sacar temas más populistas para vender más
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Pero se puede abarcar un público más amplio (uno de los objetivos de la divulgación científica sería ese) pero sin perder el rigor.
Eliminar