domingo, 30 de marzo de 2014

¡Ojo con la realidad virtual!

Mucho ojo con la realidad virtual. Algo se está moviendo en ese terreno. No va a ser casualidad que big-brother-Zuckerberg se haya gastado 2.000 millones de dólares en comprar la empresa Oculus VR. ¿Que no sabéis que es Oculus VR? Venga, pues que os vaya sonando: es la compañía que ha desarrollado el Oculus Rift. Esto tampoco os suena, ¿no? Pues es un dispositivo de realidad virtual que se ve que es la bomba. Y que el dueño de Facebook se haya gastado los cuartos en un desarrollador de realidad virtual significa que este campo tiene un gran potencial (y va a dar mucho dinero).

             Palmer Luckey muestra contento el Oculus Rift: su invento le ha reportado 2.000 millones    de  Dólares. (Fuente: www.oculusrift.com)
Matrix está ahora más cerca de ser real y dejar de ser un mero relato de ciencia ficción. Pero a la realidad virtual aún le queda un camino más o menos largo por recorrer antes de convertirse en nuestra única realidad. De momento, el espaldarazo de Facebook a Oculus VR significa inversión, inversión y más inversión. Con lo cual, el mundo de las redes sociales, de los videojuegos, del cine y, en definitiva, del entrenimiento, es quien primero va a aprovechar este tirón. Olvidaros de usar las ridículas gafas 3D para ir al cine: con la realidad virtual nos meteremos tanto en la película como Jake Sully en la piel de un na'vi en Avatar. Pero no solo la industria del entretenimiento y la comunicación se aprovechará del filón de la realidad virtual, la ciencia y el arte también. Veamos dos ejemplos. 
El primero es un proyecto que me resulta sumamente interesante llamado The Machine to be Another, llevado a cabo por un equipo de investigación artística de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Este proyecto consiste en que, a través de un dispositivo de realidad virtual, uno se puede poner en la piel de otro y experimentar así lo que el otro siente o percibe. El proyecto está pensado para focalizar la atención sobre el rol de identidad y la empatía. La idea es que al ponernos en la piel de otro es más fácil sentir o entender lo que el otro siente.

 
Vídeo elaborado por el propio proyecto Machine to be another donde se experimenta con ponerse en la piel de alguien del sexo opuesto. 

El otro ejemplo que quería comentar también viene de Barcelona y se lleva a cabo en el eventLab, acrónimo de entornos virtuales en neurociencia y tecnología. Allí se usa la realidad virtual para investigar sobre cómo el cerebro detecta e identifica nuestro cuerpo como nuestro (se ha descubierto que la plasticidad del cerebro es enorme en este sentido) o cómo se puede aliviar el dolor crónico con este tipo de tecnología (por ejemplo el dolor del miembro fantasma). Incluso también se estudia el tema de la empatía analizando como responde un sujeto al cambiar su color virtual. Es decir, se aprovechan las posibilidades que la realidad virtual ofrece para crear una inmersión ambiental completa y estudiar el comportamiento de la gente frente a diversos parámetros y las bases neuronales que explican dichos comportamientos.

    Vídeo elaborado por el eventLab. Muestra el experimento llevado a cabo para estudiar la respuesta a los esterotipos: si tienes un aspecto más acorde con alguien que debería tocar bien los bongos, tocas mejor los bongos.

Por tanto, la realidad virtual debe dejar de sonarnos a ciencia-ficción. Debemos prestarle la atención que merece como oportunidad en la medicina, la psicología y la neurología. Sí, Mark, y también en la manera de comunicarnos (y en tu billetera).

martes, 25 de marzo de 2014

One lovely blog award




El fin de semana pasado Las 2 Ces recibió un premio muy especial. No se trata de ningún concurso; mis seguidores pueden estar tranquilos que no voy a hacer una nueva campaña de votación. El premio resultó totalmente inesperado y no tiene más que un valor simbólico. Y es especial porque es un premio que va pasando de blog en blog y sobretodo, por haberlo recibido de una persona de la cual he aprendido mucho a nivel profesional y que el "bloguerismo" ha hecho que nos volvamos a encontrar. Ella es la autora del blog La Rapita Chic, un blog fantástico que recomiendo que ojeéis, así que des de aquí GRACIAS MARILÓ.
La contrapartida de recibir el premio ha sido contestar a unas preguntas y otorgar el premio a otro blog. Primero las preguntas, después quién ha recibido el premio.


ONE LOVELY BLOG AWARD

¿Cuándo empezaste el blog y por qué?
Las 2 Ces empezó curiosamente hace casi 2 años: el 28 de Marzo de 2012. Y empecé a escribirlo una vez finalicé el Máster en Comunicación Científica. No como un trabajo del propio Máster, sino que éste hizo de canalizador de mis ganas de escribir sobre ciencia. Pero sobre todo, más que simple divulgación, he querido que des del blog se vea a la ciencia como parte de nuestra cultura, como la pintura, el cine o la música, y que nos ayuda a entender el mundo en el que vivimos.
 
¿Qué te aporta tener el blog?
El blog me permite explayarme sobre aspectos de la ciencia que me interesan primero a mí y que pienso que pueden ser interesantes también para los posibles lectores.  Me entretiene y me divierte escribir (de siempre me ha gustado) y aunque en principio no es más que un pasatiempo, me encanta cuando la gente comenta a través del blog o de la página del Facebook. Entonces pienso que el pasatiempo de ser blogger ha servido para algo más que mi propio entretenimiento.
 
¿Qué post es el que más éxito ha tenido y por qué crees que ha sido?
Pues mirando el ránking de las entradas más vistas destacan las que creo que han tenido primero una visión más personal de un hecho (la de las encuestas o la de la camiseta) o las que han interesado a la gente por cercanía (la de la contaminación del aire de Barcelona o la del anuncio del reciclaje).

¿Utilitzas redes sociales?
Pues claro. Es una herramienta complementaria perfecta para el blog.

¿Cómo ha evolucionado el blog?
No soy consciente si ha habido o no una evolución. Lo que si me he obligado es a ser más constante y escribir más periódicamente.
 
¿Has vivido algún hecho importante con el blog?
Bueno, podría decir que en la penúltima entrada, que hablaba sobre un retrato que me gustó mucho, tuve ocasión de recibir las felicitaciones del autor del retrato. Fue una verdadera alegría. Y también la gran respuesta  que tuvieron muchos de los seguidores del blog cuando les pedí su voto para el concurso 20 Blogs.
¿De dónde nace la inspiración para las publicaciones?
Pues de todas partes: de la música de que escucho, de lo que leo en libros o prensa, o de las películas o documentales que veo. Es que la ciencia está por todas partes, es como ya he dicho, parte de nuestra cultura.

¿Cuál es tu frase favorita?
No soy persona de frases favoritas. Creo que se descontextualizan facilmente.

¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar un blog?
Constancia.


 ¿Qué tienen en común los blogs a los que otorgarás el premio?
Le otorgaré el premio a un blog completamente contrario al mío: es un blog de decoración que pertenece a una amiga y que hace un trabajo fantástico. El premio va para Exterior con Vistas: http://www.exteriorconvistas.com/ ¡¡Enhorabuena!!

domingo, 23 de marzo de 2014

Una actividad de riesgo

Comer es una actividad de riesgo. La frase no es mía, está sacada de un documental canadiense titulado "Homo toxicus" (dirigido por Carole Poliquin) que emitieron el pasado sábado en La Noche Temática. Y a raíz de verlo pienso que no solamente es una actividad de riesgo comer, sino también ducharse, hidratarse y maquillarse,  jugar con depende qué juguetes, beber según qué agua y si me apuráis, hasta respirar. No estoy sólo en ésta idea. Vamos, que lo pienso yo y otras muchas personas todavía más cualificadas  para opinar sobre el tema, pues han investigado sobre ello. De hecho, en el documental hay bastantes científicos que testimonian sobre las evidencias de peso que prueban la relación causa-efecto entre diferentes trastornos como el autismo, la depresión, la ansiedad, la pérdida de audición o vista, el cáncer, las alérgias o la escasez de espermatozoides con la exposición a determinados compuestos químicos (bisfenoles, organofosforados, fatalatos, parabenos, atrazina, mercurio). En efecto tienen  nombres horribles pero  están más presentes en muchos productos de nuestra vida de lo que nos gustaría, como por ejemplo en la fruta y verdura, en la carne y el pescado, en el agua, en el gel de ducha y las cremas hidratantes o el maquillaje, los juguetes de vuestros hijos, las sarténes,  el plástico de los ordenadores y de las botellas, en las latas de refresco y las cápsulas de la Nespresso, la gasolina, el agua e incluso esparcidas por el aire.  Por tanto, vivir se ha convertido, gracias al progreso, en una actividad de riesgo.

                      Clip de Homo toxicus de Carole Poliquin (Bullfrog Films, 2008)                     
Puede que penséis que si se permite usarlos no serán tan malos y que hay mucho científico por ahí suelto al que le gusta demasiado el alarmismo. Por eso os recomiendo de veras que veáis este documental. Así como también os invito a que leáis un artículo que apareció la semana pasada en la revista The Atlantic, "The toxins that threaten our brains" de James Hamblin dónde se habla de substancias tóxicas entre ellas el Plomo, cuyo uso estuvo permitido en pinturas, juguetes o los combustibles, y de cómo se tardaron 20 años en que las autoridades aceptaran las evidencias científicas y prohibieran su uso.
Se calcula que se han creado unas 100.000 substancias químicas desde la II Guerra Mundial y muchas de ellas ni se han testado. Ir contra la industria química es una misión que muchos Gobiernos no han querido asumir; todo lo contrario, parece que legislen en favor del beneficio económico en vez de preocuparse por la salud de los ciudadanos. Es lo que se conoce como la evaluación de riesgos, es decir, permitir la concentración adecuada para que el riesgo para los consumidores sea bajo. En vez de legislar usando la aproximación de precaución, que significa que las concentraciones de substancias químicas deben ser más bajas que las que suponen un mínimo riesgo para la salud de la población.

Ilustración de Jackie Lay para la revista The Atlantic (18/03/2014)
Una de las trabas, a parte de la tozudez o la hipocresía de los legisladores, es la dificultad de testar los efectos en los humanos y el hecho que muchos de estos efectos son multifactoriales, es decir,  puede que respondan a varias causas: no solamente la exposición a una substancia química en concreto sino a la combinación de varias o incluso a factores congénitos. 
Salta a la vista también el hecho de que la legislación en los países del Norte de América sea menos restrictiva que la europea. Otra contradicción que demuestra cuán al servicio de la industria química están los Gobiernos. Supongo que los lobbies de los químicos tienen más influencia que los de los consumidores.
¿Alguna solución ante tanta indignación y preocupación? En el articulo de The Atlantic, los científicos citados como fuentes reflexionan sobre el paralelismo entre el cambio climático y la exposición a substancias químicas: aparecen evidencias científicas a patadas, pero falta que la política actúe sin esperar que se describan los mecanismos exactos por los cuales suceden estos hechos. Por tanto, no es solamente una cuestión de que los consumidores nos mentalicemos y restrinjamos en la medida de lo posible (deberíamos estar mejor informados) nuestra exposición a dichas substancias, que también; sino que quien tiene el poder para hacerlo tome una medida contundente al respecto. Antes de que el riesgo para las generaciones futuras sea demasiado alto.









martes, 18 de marzo de 2014

Sobre el retrato de John Talabot

Luz y oscuridad. ¿Antagonismo? No, complementariedad: el Universo es luz y oscuridad. Nosotros somos parte del Universo. Ya no por vivir en él, sino por estar formados por él. Somos polvo de estrellas que explotaron hace miles de millones de años. De esas supernovas surgieron los elementos químicos que hoy nos forman.
Esta metáfora que muchos divulgadores han utilizado pero que no por eso ha perdido belleza, pues es cierta y no hay nada más bonito que aquello que destila verdad; esta metáfora, decía, ha quedado magistralmente plasmada en un retrato que pude contemplar hace unos días.
La obra en cuestión muestra al renombrado dj barcelonés John Talabot en la luz y en la oscuridad. Y es que el retrato es en realidad la superposición de dos imágenes: una que se ve cuando hay luz y otra que aparece, de manera fosforescente, cuando no la hay. A la luz, John Talabot se tapa la cara con las dos manos. En la oscuridad, las manos se abren pero no dejan ver el rostro del músico: lo que aparece, en cambio, es el cielo estrellado. Esa cara que ahora es un pedazo del Universo, es la perfecta imagen para ilustrar lo que somos, de dónde venimos. Y el retrato muestra, a la vez, nuestro deseo de saber más sobre el Universo. O sobre nosotros. Ya lo decía Carl Sagan: el estudio del Universo es un viaje para autodescubrirnos. 


John Talabot, serigrafía de Alex Trochut (91x60cm)

Este retrato de John Talabot, junto con otros tops de la música electrónica como James Murphy o Caribou, ha sido realizado por el diseñador e ilustrador Alex Trochut y forma parte de una serie llamada Binary Prints. Y aunque en toda ella se utiliza la misma técnica, el retrato del dj catalán me cautivó de tal manera que ahora colgará de la pared de mi casa. Los que seáis de Barcelona podéis disfrutar del metafórico retrato y de todos los demás en la Fábrica Moritz hasta el 20 de Marzo.


lunes, 10 de marzo de 2014

Intuición, testosterona e igualdad

Como hace poco que hemos celebrado el día de la mujer, pensaréis que soy un oportunista, pero ha sido mera casualidad que hable hoy de la intuición de las mujeres. Y lo hago porque una buena amiga me pasó la noticia de un estudio que ha concluido que la intuición femenina tiene que ver con el grado de exposición prenatal a la testosterona. Aquí podéis leer la noticia: http://www.upf.edu/enoticies/1314/0231.html#.UxykHV7hFcA. Y aquí el paper completo: http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0306453014000493, que ha sido publicado en la revista Psychoneuroendocrinology.
Este estudio, llevado a cabo por A.Doménech-Bosch y otros científicos españoles, analizó a 623 estudiantes de la Universidad de Granada, que fueron sometidos al Test de reflexión cognitiva (TRC) de Frederick (vosotros mismos lo podéis hacer, si clicáis aquí). Dicho test consiste en tres preguntas que se tienen que contestar con lo primero que te venga a la cabeza. El intríngulis del test es que respondes sin tiempo a analizar la pregunta y te dejas llevar por la lógica o la deducción. Y la mayoría de testados contesta mal (no os precupéis, estudiantes de Yale, Princeton o el propio MIT también se equivocan). Pero volvamos al estudio: los investigadores también se entretuvieron en medir la relación entre el tamaño del dedo índice y del dedo anular de la misma mano, es decir, calcularon lo que se llama ratio digital. Se supone que una ratio digital más baja (dedos más iguales) es una evidencia de una mayor exposición prenatal a la testosterona.
Con todo esto, las conclusiones del estudio fueron que los individuos analizados que tenían una ratio digital más baja obtenían mejores resultados en el TRC. Esto se traduce en decir que un embrión sometido a mayor exposición a la testosterona, será después una persona menos intuitiva y más reflexiva. Los datos del estudio corroboraron que los estudiantes (menor ratio digital, más exposición a la testosterona, mejores resultados en el TRC) son más reflexivos que las estudiantes (mayor ratio digital, menor exposición a la testosterona, peores resultados en el TRC). Y de ahí el titular de la noticia: científicos españoles señalan que las mujeres son más intuitivas que los hombres por un componente biológico.

Dividiendo 2D por 4D se obtiene la ratio digital. Fuente: www.apnmag.com
Lo siento, pero no lo veo claro. Ya de buenas a primeras, se está dando por hecho que las mujeres, efectivamente, son más intuitivas que los hombres. Nada más empezar ya me está chirriando: las diferencias entre sexos (los hombres tienen mejor espacial que las mujeres, los hombres no pueden hacer dos cosas a la vez, las mujeres entienden mejor las emociones de quienes las rodean que los hombres,...) son un lugar común de la sociedad pero no se hasta que punto corroboradas científicamente a pesar que diferentes estudios se han encargado de estos temas.
Pero pongamos por caso que sí, que hay una cantidad de estudios científicos (basados, por ejemplo, en diferentes tests del tipo TRC) que vendrían a probar que las mujeres si que son más intuitivas que los hombres o tienen peor visión espacial. De acuerdo, pero entonces ¿qué mujeres? Deben ser las europeas y norteamericanas puesto que hay pocos estudios de la población africana o asiática. Quiero decir, las Universidades más potentes son las del hemisferio norte, y claro, principalmente se dedican a estudiar a sus poblaciones. Por tanto, deberíamos matizar y decir: las mujeres caucásicas son más intuitivas que los hombres caucásicos, puesto que no tenemos constancia de la intuición de las mujeres (ni de los hombres) de otras partes del planeta. Y cuidado, que no es que crea en la división por razas de los seres humanos, pero el componente educativo de estos dos grupos podría ser significativo y por tanto debería ser tenido en cuenta.
Porque, ¿la intuición está simplemente condicionada por este factor biológico mencionado en el estudio? ¿Qué es la intuición? ¿Se puede medir en un simple test? Esto me recuerda a la polémica suscitada con el Coeficiciente de Inteligencia (CI) y el mal uso que de él se ha hecho para clasificar a la personas, prejuzgarlas e incluso marginarlas.
Hablando de prejuzgar, si se lee atentamente la noticia que proporciona la Universidad Pompeu Fabra (puesto que uno de los investigadores pertenece a esta Universidad) relaciona el ser más intuitivo con tener más facilidad para creer en Dios o en efectos paranormales. Yo aquí, entre líneas,  leo ignorancia, no intuición. Es cierto que el TRC es utilizado por los psicólogos para ver el grado de capacidad de reflexión de los individuos y un mal resultado en el test se asocia con la facilidad que podemos presentar a dar por ciertas afirmaciones que no lo son.
Pero justamente por esto, pienso que la intuición tiene que ver con algo más que con el sexo que te ha tocado o con la simple exposición a la testosterona cuando se está en el vientre materno. La intuición es un concepto ambiguo, difícil de definir y por tanto de analizar que bien seguro debe estar influido por diferentes aspectos.  Nuestra tendencia a querer clasificarlo todo para poder estudiarlo tiene contrapartidas, como por ejemplo definir a los individuos según su pertenencia a grupos aislados.
Ser más intuitivo no es ni mejor ni peor que ser más reflxivo, porque unas veces se puede ser más intuitivo y otras, más reflexivo. Tres preguntas no puden llegar a definir la personalidad de los individuos. Por tanto, si queremos acabar con las desigualdades, deberíamos abandonar ya la tendencia de indagar en la separación de géneros y la ciencia debería contribuir a ello. Que es lo contrario a lo que hace este estudio.