martes, 17 de marzo de 2015

El arte de las plantas


Hay quien tiene plantas como quien tiene un mueble o un cuadro, y las irá cambiando de sitio según cambie su estado de ánimo, algo muy parecido a lo que hacen quienes las tiene por el feng shui,  que también las irá cambiando de lugar hasta encontrar el ansiado equilibrio energético de su hogar;  en cambio, otros las tendrán para que les hagan compañía y les cantarán y les contarán sus penas, o algunos simplemente no le sabrán encontrar un por qué al hecho de tener plantas o dirán que las tienen porque sus madres también las tenían. Y, más recientemente,  habrá quienes digan que las tienen porque es lo que se lleva. 
Pero quien más partido les ha sacado a las plantas son, a mi entender, los artistas. Oh, sí señor. Ellos han encontrado en estos sigiloso seres vegetales algo muy preciado: la inspiración. Y por ello el reino vegetal ha campado a sus anchas a lo largo del vasto campo del mundo del arte: naturalezas muertas, nenúfares y girasoles impresionistas, bosques románticos, flores pop. No es éste un lugar para hacer un análisis de tal relación, pero sí lo es, en cambio, para recomendar un libro editado hace muy poquito que refleja la relación entre el arte contemporáneo y las plantas y que a la gente de buen gusto le va a encantar, tenga o no plantas: es Strange Plants II. En él, la editora Zio Baritaux explora en la relación que hay entre una treintena de artistas contemporáneos, tatuadores incluidos,  con las plantas y cómo éstos las representan en sus obras y como éstas les inspiran, influyen en su obra y en sus vidas.
Por ésta joyita de  libro desfilan artistas como Ren Hang, Francesca DiMattio, Stills&Strokes, Zin Taylor, Misha Hollenbach o Katarina Janeckova. Y más allá de conocerlos o no, resulta interesante por dar a conocer su punto de vista sobre las plantas y ahondar así en la relación entre arte y naturaleza. Un muy trabajo casi diría yo que de comisionado.
El libro es la segunda parte de Strange Plants, editado también por la misma Zio Baritaux y que según ella nació a partir de la gente que fue conociendo al editar el primero. Como he dicho ya, Strange Plants II se ha publicado recientemente, ha sido diseñado ni más ni menos que por Folch Studio y se presentó en sociedad la semana pasada en la tienda de zapatos About Arianne de Barcelona. Se puede adquirir en la web de la editora. Y vale tanto la pena tenerlo como tener una planta bonita. O más.